Durante el 2021 han surgido una serie de protocolos de finanzas descentralizadas que pretenden resolver los problemas que tienen los protocolos DeFi tradicionales, mediante nuevos paradigmas basados principalmente en los sistemas de incentivos y la gestión de la liquidez. A dichos protocolos se les categoriza como DeFi 2.0.
¿Qué son las DeFi?
El concepto DeFi (Decentralized Finances) hace referencia a una serie de protocolos y herramientas que, apoyándose en la tecnología blockchain, ente otras, intenta replicar el ecosistema de servicios financieros tradicionales CeFi (Centralized Finances), dándoles un enfoque descentralizado y distribuido, en el que se permita una participación abierta por parte de todo el mundo, y se eliminen los intermediarios y entidades de confianza.
Dichos protocolos son capaces de gestionar, de forma eficiente, servicios financieros descentralizados, los cuales abarcan diversos ámbitos, como son los préstamos (p. ej. Maker), casas de cambio (p. ej. Curve Finance), gestión de activos (p. ej. yearn.finance), derivados (p. ej. dYdX), y pagos (p. ej. Flexa), entre otros.
Se puede ver un listado bastante completo de dichos protocolos, en portales como DeFi Pulse, o Coingecko.
A los lectores interesados en saber más sobre el ecosistema DeFi, les recomendamos la lectura del siguiente artículo.
¿Qué problemas tienen las DeFi tradicionales?
Aunque los protocolos DeFi tienen una serie de ventajas sobre los sistemas financieros tradicionales, no están exentos de sufrir varios problemas que los hacen claramente mejorables. A continuación vamos a ver alguno de ellos.
Los proyectos que surgen nuevos en el ecosistema Blockchain necesitan que sus tokens puedan ser intercambiados por otros. Dadas las ventajas que tienen los DEXs (Decentralized Exchanges) sobre los CEXs (Centralized Exchanges), muchos de estos proyectos intentan que sus tokens sean intercambiados en DEXs, los cuales suelen utilizar un sistema denominado AMM (Automated Market Maker) basado en pools de pares de tokens que los LPs (Liquidity Providers) deben aportar en la misma proporción. Dichos sistemas funcionan bien cuando existe suficiente liquidez en los pools, pero sufren serios problemas si no es así, tendiendo que pagar los usuarios grandes comisiones por realizar intercambios, debido al efecto slippage, provocando un gran problema de liquidez.
Una solución a este problema podría ser buscar terceras partes que incluyeran liquidez en los pools más allá de los propios proyectos, pero los incentivos pueden ser tan pequeños, y el riesgo de slippage tan alto, que no es atractivo hacerlo. Está situación provoca un problema de difícil solución, ya que sin un nivel suficiente de liquidez, el efecto slippage inducido por los intercambios desalienta a los usuarios a participar en el ecosistema de un protocolo DeFi. Y por otro lado, sin la participación de los usuarios a través de transacciones de tokens, no se genera suficiente volumen de tarifas para incentivar a terceros para proporcionar liquidez.
Por otro lado, la liquidez que gestionan los protocolos DeFi tradicionales, no es propiedad de los mismos, sino de los proveedores de liquidez. Es decir, el protocolo no tiene una tesorería con recursos propios. Esto hace que el protocolo no tenga control sobre la liquidez de los pools, y es frecuente que los proveedores de liquidez, a menudo ballenas, vayan trasladando su liquidez de unos protocolos y pools a otros, buscando los mayores incentivos, pudiendo provocar una falta total de liquidez en aquellos protocolos y pools en los que los incentivos sean menores.
Otro problema que pueden tener algunos de los protocolos DeFi tradicionales, es que el valor de los tokens nativos de los mismos pueden sufrir severas variaciones. Esto es debido a que dichos tokens, a menudo, se utilizan como recompensas para los proveedores de liquidez, y cuando estos deciden cambiar dichos tokens por otros activos, pueden provocar dichas fluctuaciones en su valor. De esta forma, el protocolo no puede controlar hasta que punto puede subir o bajar la cotización de su token nativo.
Por todo lo anterior, se puede decir, que el estado actual del ecosistema DeFi tradicional, se compone de liquidez fragmentada, impredecible y de origen costoso. Además, una liquidez insuficiente da como resultado una volatilidad y unos precios deficientes, afectando negativamente a los proyectos que buscan una buena liquidez para sus tokens, a los intercambios que buscan ofrecer el mejor precio posible y, en definitiva, a los usuarios finales .
¿Qué son las DeFi 2.0 y qué aportan?
Se llama DeFi 2.0 a una serie de protocolos de finanzas descentralizadas, que han ido surgiendo en los últimos meses, y que pretenden resolver los problemas que tienen los protocolos DeFi tradicionales, mediante nuevos paradigmas y esquemas, basados principalmente en los sistemas de incentivos y la gestión de la liquidez.
Para ver como lo hacen, vamos a analizar, de forma resumida, algunos de dichos protocolos DeFi 2.0.
Olympus
Probablemente, Olympus sea, en la actualidad, uno de los protocolos DeFi 2.0 más conocidos, debido principalmente por ser uno de los primeros en crearse, por la gran comunidad que tiene, por su alta capitalización de mercado, y por los altos incentivos que ofrece a sus usuarios, entre otros factores. Dicho protocolo está implementado en la blockchain de Ethereum (Figura 1).
Figura 1: Dashboard de Olympus. Fuente
Olympus es un protocolo que realiza una serie de innovaciones significativas en el concepto de minería de liquidez (liquidity mining) que manejan algunos de los protocolos DeFi tradicionales.
Olympus se define como un protocolo de reserva de moneda basado en el token OHM, el cual pretende ser una criptomoneda nativa estable, que se gestiona como lo hacen los bancos centrales con sus monedas, mediante la gestión de una reserva de activos que respalde el valor de la misma.
Los tokens OHM emitidos por el protocolo, son respaldados por la tesorería del mismo. El objetivo es que dicha tesorería esté formada por un conjunto de criptoactivos, entre los que se encuentra la moneda estable DAI.
De esta forma, el protocolo intenta estabilizar el valor del token OHM, teniendo este un valor «flotante estable». Cuando la valoración del token OHM alcanza un valor superior al que puede ser respaldado por la tesorería, el protocolo crea y vende nuevos tokens OHM, incrementando el suministro del mismo.
Al contrario, cuando la valoración del token OHM alcanza un valor inferior al que tienen los criptoactivos que los respaldan, el protocolo recompra tokens OHM para posteriormente quemarlos, haciendo que el suministro del mismo sea menor.
Lo anteriormente explicado implica que el protocolo puede controlar que el valor del token OHM no caiga por debajo de un determinado umbral, al contrario que les pasa a los protocolos DeFi tradicionales, los cuales no pueden controlar que el valor de sus tokens nativos fluctúen y que sus valores puedan caer hasta umbrales desconocidos y no controlados.
Para aumentar su tesorería, el protocolo utiliza un sistema de bonos, mediante los cuales, ofrece a los usuarios un descuento en los tokens OHM. A cambio, el comprador de dichos bonos aporta a la tesorería del protocolo un criptoactivo determinado por el protocolo, como por ejemplo tokens DAI.
Para intentar solventar el problema que tienen algunos protocolos DeFi tradicionales, relativo a cómo evitar que el usuario venda sus tokens nativos para obtener beneficios, haciendo que baje el valor de dichos tokens, el protocolo Olympus DAO ofrece a los usuarios del mismo un sistema de stake que ofrece unos rendimientos muy altos en cuanto a APY (annual percentage yield) se refiere.
Una de las características más importantes que tiene Olympus se llama Olympus Pro, la cual permite ofrecer, como servicio, a otros protocolos, su sistema de bonos, con el objetivo de ayudar a los protocolos a adquirir su propia liquidez. Por lo que ayuda a los protocolos DeFi tradicionales, a que no tengan que pagar altos incentivos para alquilar la liquidez, al mismo tiempo que garantizan la permanencia de la misma en el protocolo.
Aunque Olympus DAO está creado en la blockchain de Ethereum, está estableciendo una serie de mecanismos para que su sistema sea escalable a otras blockchains como Avalanche, entre otras.
Olympus DAO, al ser uno de los protocolos DeFi 2.0 pioneros, ha servido de espejo e inspiración para el nacimiento de proyectos similares, que se han implementado en otras tecnologías blockchain. Por citar algunos, Wonderland en la red de Avalanche, Spartacus en la blockchain de Fantom, o Euphoria en la red de Armony.
No nos extenderemos más en el proyecto de Olympus DAO, ya que lo trataremos más en profundidad en otro artículo.
Tokemak
Tokemak de define como un protocolo diseñado para generar liquidez profunda y sostenible para el ecosistema DeFi y futuras aplicaciones tokenizadas que surgirán a lo largo del crecimiento y la evolución de la web3. Dicho protocolo está implementado en la blockchain de Ethereum (Figura 2).
Figura 2: Dashboard de Tokemak. Fuente
Al igual que Olympus, Tokemak es otro protocolo que realiza una serie de innovaciones significativas en el concepto de minería de liquidez (liquidity mining) que manejan algunos de los protocolos DeFi tradicionales, centrándose en la creación de liquidez sostenible en DeFi a través de un protocolo de creación de mercado descentralizado.
Tokemak Se puede considerar como una plataforma de creación de mercado descentralizada y un enrutador de liquidez que desagrega la provisión de liquidez tradicional y la creación de mercados para DeFi.
Se ubica en una capa por encima de los DEXs (Decentralized Exchanges), permitiendo controlar dónde fluye la liquidez, además de ofrecer una forma más fácil y económica de proporcionar y obtener la misma.
Tokemak permite a los usuarios del protocolo tanto proporcionar liquidez, como controlar a dónde se destina dicha liquidez.
Por un lado, los proveedores de liquidez (LP Liquidity Providers) depositan activos en un lado de un reactor de un token determinado (cada activo tiene su propio reactor), o en un pool Genesis (ETH, USDC), obteniendo rendimientos en forma del token nativo de la plataforma TOKE.
Por otro lado, los directores de liquidez (LD Liquidity Directors) hacen stake del token nativo de la plataforma TOKE en los reactores individuales y votan hacia dónde se dirige dicha liquidez. Los directores de liquidez también obtienen rendimiento en forma del token TOKE.
Este diseño debería democratizar el acceso a la liquidez y crear incentivos tanto para los proveedores de liquidez como para los directores de liquidez.
Tokemak permite oportunidades únicas de componibilidad para las DAOs y proyectos de tokens nuevos y existentes, lo que permite una implementación, propiedad y control de liquidez más estratégicos.
También ofrece oportunidades para que los DEXs refuercen su liquidez y para que los creadores de mercado puedan crear una liquidez profunda para un proyecto específico.
Alchemix Finance
Alchemix Finance se define como un protocolo que se encarga de aportar nuevas funcionalidades al Yield Farmig, a través de tokens sintéticos que representan un reclamo fungible sobre cualquier garantía subyacente en el protocolo de Alchemix. Dicho protocolo está implementado en la blockchain de Ethereum (Figura 3).
Figura 3: Dashboard de Alchemix Finance. Fuente
Alchemix Finance es un sistema que, mediante la creación de activos sintéticos respaldados por rendimiento, llamados al-tokens, proporcionan tanto a los usuarios, como a los protocolos del ecosistema DeFi, nuevas y poderosas funcionalidades que llevan al Yield Farming a nuevos escenarios antes no conocidos.
Una de dichas novedosas funcionalidades, consiste en que el propio protocolo establece mecanismos para que los préstamos que piden los usuarios puedan ser pagados por si mismos, sin que se corra el riesgo de perder el colateral aportado como respaldo del mismo. Esto se consigue, utilizando la garantía utilizada como colateral en el préstamo, para incluirla en una bóveda del protocolo yearn.finance, y con los beneficios obtenidos, saldar la deuda a lo largo del tiempo.
Esta nueva funcionalidad es muy disruptiva, ya que permite que un mayor número de usuarios pueda acceder a préstamos en el ecosistema de las DeFi, con las implicaciones y el impacto que este hecho tiene para el resto de los protocolos, ya que los activos prestados se pueden usar para poder participar en otros protocolos.
Conclusión
Las DeFi 2.0 representan una esperanzadora evolución en los protocolos DeFi tradicionales, los cuales, aunque han crecido de forma espectacular en los últimos años (Figura 4), tienen una serie de trabas y cuestiones a resolver, que impiden una mayor adopción por parte de la sociedad.
Figura 4: Valor total bloqueado (en USD) en el ecosistema DeFi. Fuente
Aunque los protocolos DeFi 2.0 traen consigo revolucionarias características, no antes conocidas, que sin lugar a dudas ayudan a una mayor adopción del ecosistema DeFi por parte de la sociedad, parece que dichas características solo forman parte de una etapa más de su desarrollo, que nadie sabe en qué fase está, y hasta que punto va a llegar.
Aunque la sensación es que los protocolos DeFi 2.0 pueden traer mejoras que impliquen una mayor accesibilidad por parte de los usuarios finales al ecosistema de las DeFi, siendo este hecho muy ilusionante, no podemos olvidar que, a día de hoy, los protocolos DeFi 2.0, están en una fase muy inicial. Algunos de ellos solo tienen semanas o meses de vida, por lo que es muy pronto para saber el impacto real que tendrán definitivamente en el ecosistema y si realmente van a aportar el valor que se les presupone.
Es por ello que recomendamos al lector, que esté interesado en dichos protocolos, que haga un minucioso estudio personal de los mismos hasta que consiga entender las fortalezas y debilidades que tienen, así como los riesgos que puede conllevar una inversión de capital.
Referencias
- Olympus: https://www.olympusdao.finance/
- Tokemak: https://www.tokemak.xyz/
- Alchemix Finance: https://alchemix.fi/